Para todos los seres humanos es como escuchar el nombre de un familiar, de un sitio de veraneo lejano y conocido de hace años cuando escuchamos hablar del café, sin importar el origen de esa persona, a qué gentilicio pertenece, raza o quien sea.
En todo el mundo se conoce este producto tan delicioso que nos ha brindado la naturaleza para disfrutar cada vez más de ella, para disfrutar aún más de su origen y tener una relación más estrecha con el café, le regalamos un sorbo de la maravillosa historia.
Café con historia
Como es toda historia, siempre hay algunas versiones de lo que pudo ser, una de ellas y la más comentada incluye al pastor Kaldi de Abisinia, cuidad que pasó a ser Etiopia. Este observó el efecto que tuvo el café sobre las cabras que pastoreaba al morder esos pequeños frutos rojos, ya que en ese momento se reanimaron y tuvieron un cambio de energía muy notable.
Kaldi acudió a un monasterio cercano para compartir el descubrimiento que tuvo, pues pusieron a cocinar los granos y cuando probaron aquel caldo era muy desagradable. La reacción a esto fue botar esos residuos en una hoguera para deshacerse de él. A medida en que esos granos fueron tocando las brasas y quemándose de a poco, el aroma se desprendía y llenaban de encanto los sentidos de las personas presentes en el hecho.
Luego, se sacaron los granos y rápidamente se disolvieron en agua caliente con sal y es así como se crea por primera vez la infusión del café para ser consumido.
Un fruto que siempre ha hecho estallar mentes…
En el siglo XVII, el café era considerado como una bebida muy maligna, con efectos narcóticos y muy llamativos para creerlo, al igual que el té, fueron señalados como una droga. El rey Gustavo III indicó hacer estudios en lo que a esto respecta y resultó ser negativa la presunción. Y teniendo a la mano los resultados mostrados, países como Alemania y Rusia se rehusaron a permitir el consumo del producto.
Se les otorgaban castigos de diversas índoles a quienes lo consumían, de mutilaciones y más. Para muchos la etiología principal de crisis mentales era el consumo del café, hasta que a mediados del siglo XIX, se fue desvaneciendo esa creencia y el café tomó los primeros lugares de la bebida más popular del planeta.
El café llegó a América a mediados de los años 1600, recibiéndolo Nueva York, anteriormente llamada como la Nueva Amsterdam. Sin embargo, fue en 1773 que el café pasó a ser la infusión por excelencia y en el siglo XX pasó a ser la bebida más consumida en todo el mundo, el momento clave para la vida del café.
Sabemos que ha cambiado un tanto la forma de consumir el café, pues eso depende siempre del continente, del país e incluso de las regiones de un mismo país. Se ha actualizado el proceso, ya que antes el proceso era muy artesanal y manual, paso a paso, grano a grano, pero ahora las industrias han trabajado en pro de la comodidad del consumidor. De hecho, se elabora no sólo una simple infusión, sino muchos usos en la gastronomía en general.