La cafeína es un componente claramente del café, el cual es un alcaloide del grupo de las xantinas, con un tipo de solido cristalino, de color blanco y que tiene un sabor amargo. Este se produce naturalmente en las hojas y las semillas de las matas de café.
Esta sustancia llamada cafeína, actúa como una droga psicoactiva, de hecho es levemente adictiva y esto es lo que lleva a que muchas personas se vuelvan adictas a beber café diariamente, siendo dañino para la salud cuando se consume a diario.
Muchas personas para evitar volverse adictos al café suelen consumirlo descafeinado, pero la verdad es que este tipo de café si tiene un poco de cafeína, ya que de no tenerlo no tuviera ese sabor tan característico, además la esencia de éste es la cafeína.
La norma internacional sobre un café descafeinado
Es interesante que exista una norma en la cual se estable cuanta cantidad de cafeína debería de tener un café para considerarse descafeinado, esto es debido a que no se le puede quitar el 100% de la cafeína a un café.
Entonces la norma internacional establece que para que un café pudiese considerarse descafeinado debe haberse eliminado al menos un 97% de toda su cafeína. Entonces si el café tiene un 3%, 2% y hasta un 0,2% de cafeína se considera como descafeinado.
¿Cómo se elimina la cafeína del café descafeinado?
El método que se utiliza comúnmente para poder eliminar la cafeína, consiste en simplemente lavar los granos, de hecho sólo se deben de humedecer.
Primero se debe humedecer los granos de café verde para que logren dilatarse y así la extracción de la cafeína pueda ser más sencilla. De hecho, este método se considera casero.
Sin embargo, las industrias también aprovechan este método, de hecho después de humedecer utilizan diversos disolventes orgánicos, entre ellos es el cloruro de metileno, el cual es el encargado de eliminar la cafeína.
Por último se deben eliminar los restos de disolventes, pasando los granos de café por vapor de agua, luego secándolos y finalmente con un secador que sea de aire caliente.
Sin embargo, existen otros métodos para eliminar la cafeína del café, como por ejemplo remojarlos en agua caliente varias veces. Luego de varias extracciones, se utilizan los absorbentes, cuya función es separar la cafeína del estrato líquido.
Por último, está el método de eliminación de la cafeína mediante el dióxido de carbono. Su proceso es similar a los demás, de hecho el café se humedece con vapor de agua, y luego se le aplica el dióxido de carbono bajo presión.
La extracción de la cafeína del café con dióxido de carbono es la más efectiva, ya que se elimina un promedio de 99.9% de la cafeína total presente en cada grano.
También hay que tener en cuenta que el café descafeinado suele proceder de granos Arábica, por el simple motivo de que contienen originalmente la mitad de cafeína que los granos de café Robusta.